El Tak Bat es una procesión que realizan los monjes budistas cada amanecer a partir de las 5 de la mañana. Una larga fila de monjes de todas las edades pasean con su "cazo" y en las aceras esperan los donantes que les van dando limosnas en forma de alimentos uno a uno.
Es cuando se forma esa fila naranja (por el color de los hábitos de los monjes) que van avanzando por las calles de la ciudad de Luang Prabang en Laos. Alrededor de las calles las personas budistas mezcladas con turistas que quieren seguir la tradición les van dando las limosnas en forma de alimentos a cada uno de ellos.
De 32 templos salen los monjes a las calles de esta bella y romántica ciudad asiática a hacer el tak bat, aunque hay otras localidades que en Asia también se realiza, ninguna es tan bonita como la de Luang Prabang si bien cada vez hay más turistas que son testigos de este evento.
Por lo general los donantes de limosnas y alimentos a los monjes son gente budista, que esperan el paso de los monjes y que también siguen unas reglas de respeto hacia los monjes como descalzarse (al igual que si estuvieran en los templos) y esperar de rodillas, si bien los hombres pueden hacer las ofrendas de pié. Suelen lucir una banda lateral que también tiene que ver con la creencia budista.
El Tak Bat es una práctica budista bastante antigua, o más bien un ritual matutino donde cientos de monjes salen de sus templos para recibir las ofrendas de los creyentes. Si alguien quiere donar ofrendas a los monjes los puede comprar en la misma calle ya que hay gente que vive de ello. Se suele dar mayormente arroz, un puñado de arroz a cada monje (de una serie, claro. A todos sería imposible), aunque también se puede dar fruta, galletas o incluso chocolatinas. Se puede dar incluso dinero, pero no en el canasto donde reciben la comida, sino en el mismo templo.
La imagen de arriba es muy curiosa ya que vemos a dos mujeres de pié dando comida a los monjes. Esto es así ya que son los últimos monjes que desfilan en la ciudad y ya están en la puerta del templo entrando en el. El sol acaba de asomar a Luang Prabang. Tanto los monjes tienen prisa por entrar en su casa y las mujeres prisa para dar lo que les queda a estos últimos monjes que quedan haciendo tak bat. Mañana a la misma hora más.
Las calles de Luang Prabang están llenas de casas de inspiración arquitectónica francesa. Cuando todavía es de noche los monjes empiezan a ir por la ciudad. El silencio es la nota dominante en este ritual, ya que los monjes van descalzos y la gente les tiene mucho respeto y por tanto el silencio también es la tónica de los que ofrecen productos a los monjes.
Desgraciadamente Luang Prabang es cada vez más turístico, y no siempre los turistas respetan a los monjes y van a la caza de las mejores fotos y no respetan a los monjes como debieran hacerlo. Todas las fotografias que realicé se hicieron desde una prudente distancia y sin flash. El flash (que afortunadamente no vi muchos) molesta tanto al silencio como al ambiente que se crea aquí. También participé en el evento ofreciendo toda la fruta que pude que me habían puesto en la habitación del hotel además de arroz que compré. Pero los turistas deberían ser cuidadosos y no molestar ni ponerse en medio.
Por otro lado una familia que participaba haciendo donaciones a los monjes me sorprendió ya que me pareció que eran locales, y luego observé que hablaban francés, un ejemplo de que es exactamente lo que hay que hacer.... integrarse primero, las fotos ya vendrán después. Siempre te puedes poner en un rincón sin que nadie te vea, y sobretodo no poner el flash. sin embargo lo más importante de todo, es poder disfrutar de un evento único y diario donde el silencio y la tradición lo es todo.