martes, 1 de octubre de 2013

DUNAS EN EL DESIERTO DE ERG CHEBBI

Existen muchos tipos de desiertos que nada tienen que ver con el que siempre pensamos cuando hablamos de desiertos. No todos tienen esas increíbles, magníficas y hasta diría que románticas dunas que nos suelen hacer ver en las películas. Muchos son sencillamente inmensas extensiones de tierra o rocas donde apenas llueve.
Pero hay algunos lugares, aunque precisamente no muchos, donde sí hay esas increíbles dunas desérticas que son montañas de arena que con el viento van cambiando de forma, tamaño e incluso de lugar. Esto es precisamente lo que pude ver muy cerca de Erfoud en Marruecos. Concretamente en la población de Merzouga en la imagen de arriba.
Europa sería el único continente en todo el mundo donde no hay desierto. Pero sí existen en todos los demás. El desierto de arena como éste no es muy habitual contrariamente a lo que se cree. El tipo de desierto más habitual es el rocoso, que en árabe se denomina "hamada". En zonas bajas se forman salares. Pero hay otro tipo de desierto y no es el que tiene que ver con la climatología ya que como desierto se conoce a grandes extensiones no habitadas y por tanto también sería el caso de zonas en el ártico o la tundra.
Esto que vemos en estas imágenes es un "erg", un erg es una zona desértica hecha por dunas de arena. Este concretamente es el Erg Chebbi y es el único de Marruecos en esa zona del desierto de Sahara. Estas dunas alcanzan hasta los 150 metros de altitud. Está situado a unos 45 kilómetros de la localidad de Erfoud y a una distancia similar o menor a la frontera con Argelia. De Norte a Sur este erg tiene unos 20 kilómetros y de ancho unos 5.  
Una buena hora para visitar este "erg" es la puesta de sol. Los contrastes de la arena son espectaculares con los últimos rayos de sol. Como hay una gran afluencia de turistas a esa hora, podemos ver desde la lejanía las caravanas de dromedarios que van subiendo poco a poco por las dunas.
Los colores dorados que combinan con las sombras hacen del paisaje algo espectacular. Si uno va por su cuenta lejos de los grupos de turistas podrá oír un silencio espectacular solo interrumpido por el sonido del viento. El espectáculo aquí es visual y muy silencioso.
Es hora de ver como la arena se vuelve dorada, o naranja dependiendo del momento y nos ofrece unos contrastes únicos. Mientras hay sol hará calor pero hay que ir precavido ya que cuando el astro rey se esconde el frío empieza a acechar y cuanto más se hace de noche más se siente ese frío seco que nos invade como horas antes lo hacía el calor.
Sin duda este trocito de desierto es el más espectacular que he visto en mi vida y no pensaba verlo por estas latitudes ya que había visitado alguno parecido aunque de mucho menor tamaño al sur de Tunez y el desierto de Egipto o Jordania nada tienen que ver con esto. Tal vez un lugar muy parecido aunque con mucha más arena si bien no con dunas tan grandes o impresionantes pude verlas en Dubai, pero estas eran todavía mucho mejores que aquellas.
El sol se pone, va ofreciendo sus diferentes tonos a las dunas, las sombras se pronuncian, los colores cambian, el silencio lo envuelve todo, y como un momento mágico donde todo se detiene, menos el sol que sigue su curso y todavía nos dejará durante algunos minutos una sinfonía de colores dorados y de sombras alargadas.

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