lunes, 19 de diciembre de 2011

CON OCHO BASTA


Erase una vez, una chica de Ibiza que apenas conocía el campo de Ibiza. En su camino halló un apuesto principe azul que pertenecía a las pobres pero bellas tierras del norte del reino. Este príncipe un día navegando encontró a una bella sirena (traducido: por internet la chica de Ibiza pidió una foto que tenía colgada en su blog al principe y este como era bueno se la entregó) y empezaron una relación.... amistosa.

La bella sirena ya convertida en mujer normal y corriente visitó gracias al principe las bellas tierras del norte del reino y le gustaron tanto (es que ses de ciutat no totes coneixen es camp eivissenc) que soñaba y soñaba con esas tierras, cubiertas de almendros en flor y de esa naturaleza silenciosa solo rota con el canto de algún gallo y en invierno con "sa crida" de algunos ejemplares de pavos comunes.

Tanto le gustaron las bestias que veía por esas extrañas tierras (ovelletes, pollets, galls, etc) que pidió al principe que le consiguiese algunas para cuidar en la gran urbe. Precisamente la famosa terracita que tenía la ex-sirenita podría servir y un día ella fue a comprar cuatro pavitos, pero el azar hizo que no hubiese pavos en la tienda y le encasquetaron cuatro pollos de una raza exclusiva, etc, etc. Todo vale para vender... Y el principe extrañado de que no trajese pavos, tuvo que aguantar no sólo cuatro pavos que compró posteriormente sino también los cuatro pollos que había comprado ese día. Ella seguía con su sueño de agrandar la familia y El el de que crecieran y llevarselos a las tierras de su niñez para que pudiesen piar lo que quisieran (eran más ruidosos que una manada de hooligans) en otro lugar. Y el cogió a la soñadora doncella diciéndole una bella mañana después de que a las cinco de la madrugada le despertaran como era normal en esos maravillosos pollitos que empezaban el día como lo terminaban PIANDO!!! y después de horas de no poder dormir (como decía le dijo:) CON OCHO BASTAAAAAAAAAA!!!!!.

Esos hermosos pollitos y pavitos iban creciendo, y la cajita en la que cabían los ocho (y al principio podian haber cabido el doble) ya se hizo pequeña y por lo tanto sólo podian estar quietecitos dentro para dormir (las tres o cuatro horas que dormian durante la noche), así que durante el día hacían el pavo ó el pollo dependiendo de que fuese cada uno, por la famosa terraza. Los vecinos acudían encantados y medio adormilados a presenciar el paseo de los pollos y la cosa no podía ser más bucólica...

Los pavos ya hacían el pavo a pesar de su corta edad, y los gallos que al final eran 3 de los cuatro, se peleaban todo el día armando broncas en las que afortunadamente los pavos eran totalmente ajenos. Los pavos tenían cuatro nombres, y eran totalmente identificables, Pi, Floren, Gimmy y Sie. Este último casi la palma ya que cayó enfermo, pero la ex sirenita haciendo una pócima casi mágica lo salvó y fue su favorito ya que se quedó pequeñito y desvalido frente a toda la otra gentuza pavuna y galluna, pero era uno más en el corral (bueno en la terraza) y los pollitos se llamarían Tuniet, Joselito, Vis y la gallina se llamaría Antonia. Claro que como iban creciendo, aprovechando un viaje de la doncella el príncipe los condenó al destierro y los llevó a las lejanas tierras del principado de Corona y allí al principio con miedo del resto de los habitantes gallunos y muy bien adaptados al poco tiempo se hicieron los reyes del lugar. y claro las cosas cambian con el tiempo o con el poco tiempo y meses después ya tenían otro aspecto.

Hoy con tan solo un superviviente este hermoso ejemplar de Pavo es el habitante galluno más grande (y con diferencia) de el corral de Corona. Está esperando las navidades para hacerlas celebrar..., otros dos han servido para grandes manjares, aunque fue debido a que por su exceso de peso no podían ni caminar y eran salvajemente atacados por sus colegas los pollos que si bien no tanto también han crecido. Seguramente seguirá los pasos de los dos anteriores en las próximas fiestas de Navidad. Nos queda uno que no acabó en la olla sino en las fauces de un perro que la justicia de ese reino quiso que lo sentenciasen en unas normas muy parecidas a las que regían antiguamente en la Torre de Londres (por ejemplo), por decirlo de una manera significó el fin del primer pavo y el fin definitivo del perro. Lo bueno de todo esto, es que no se sabía ya cual era cual, hasta el que cayó enfermito creció tanto que no se sabía cual era, puesto que como en el norte de ese reino crecían tanto que nunca se sabía quién era quién y por tanto hoy no se sabe cual es el gran superviviente y ganador de este peculiar gran hermano.

Mientras tanto camina todo orgulloso sus por lo menos quince kilos de portentoso pavo, por las inmediaciones del lugar, pasando orgulloso por delante de sus compañeros los pollos que curiosamente todos siguen vivos y también muy cambiados. Los pollitos peleones se han convertido en hermosos gallos y la gallina hoy es una gallina muy bonita que muy pronto empezará a poner huevos. Eso sí, ya saben cantar y los cantos de los gallos se suceden durante todo el día en ese lugar, a saber cual es el mejor que canta. Je je en Ibiza Ciudad otro gallo cantaría si los vecinos tuviesen que aguantarlos!!!.

Y los gallos efectivamente de esa raza que le vendieron a la doncella, fueron hermosos y grandes y como decía el folleto de cresta roja con cinco puntas y un color anaranjado que los hace especiales. De los tres pollos no podemos reconocer a ninguno, pero hay mas suerte con la gallina N´Antonia ya que debido a ser la única gallina, sabemos quién es, y aunque no posee la cresta de los gallos ni la sublime cola de estos ha quedado en una gallina coqueta y guapa como podemos ver en la foto de abajo. Y colorín y colorado este relato de Navidad se ha terminado. Espero os haya gustado y si quereis comer pavo estas navidades ya sabeis...

2 comentarios:

  1. me ha gustado el cuento de pavos, gallos gallinas, pollitos, príncipes y sirenas........... (que para mezclar todo se necesita ingenio, jejejeej.)

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  2. En realidad no es un cuento, lo de principe y sirena en cierto modo es inspirado pero la historia es verídica. jaja. :-))) Me alegro mucho de que te haya gustado. Y además lo cierto es que las criaturas de las fotografías son las mismas de pequeños y de grandes. Un abrazo.

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