Después de haber estado un tiempo relativamente largo sin publicar nada, (falta de inspiración) no puedo más que quitarme el sombrero por este pequeño templo que visité recientemente en la impresionante ciudad de Estambul. Aquí se hace cierto aquello de que: Menos es más...
Sencillamente espectacular se podría definir y es que su nombre (aunque tiene varios) ya hace presagiar que tiene garantías de que va a gustar, claro que nada que ver con la mastodóntica y espectacular Mezquita de Santa Sofía (Hagia Sophia) del griego Santa Sabiduría y que hoy está convertida en un museo ineludible de visitarse, y es que este pequeño templo, posee su mismo nombre pero en diminutivo.
Se le conoce pues como "la pequeña Santa Sofía", fue construido en el Siglo VI y aquí es donde descubrimos por que se le relaciona con la gran mezquita ya que ambas antes de ser Mezquitas fueron Iglesias y fueron construidas como tales, pero es que esta "pequeña Sofía" fue construida siguiendo el mismo modelo que la grande, osea que eran iglesias de estilo bizantino. De hecho se considera que los mismos arquitectos construyeron los dos edificios.
Hoy es Mezquita, por tanto lugar de culto, a diferencia de su hermana mayor (o mas bien gigante) que aunque construida iglesia y posteriormente convertida a Mezquita (hasta aquí igual que ésta que nos ocupa) hoy es un Museo, y como ya he señalado un museo espectacular con unos mosaicos impresionantes.
En todo caso como Iglesia se construyó como Iglesia de San Sergio y San Baco a quienes estaba dedicado este templo mientras fue cristiano. Destaca esta decoración fácilmente visible de sus frescos que aunque albergan varios colores, resalta significativamente el azul de una forma elegante contrastando con los demás colores y sobretodo el blanco que predomina en este templo.
Como curiosidad cabe destacar sus columnas, al tener dos plantas 16 columnas se pueden contar en el piso de abajo, mientras que el de arriba posee 18. También son curiosos detalles y es que aunque este templo parece ser que se hizo a imagen y semejanza (pero a una reducida escala) del templo de Hagia Sophia, a la vez este templo fue la inspiración para la construcción de otra bella mezquita en Estambul llamada Rüsthem Pasha, y de una iglesia de Rávena (Italia).
A pesar de su evidente y sencilla belleza, nos cuenta la historia que poco le queda en su interior de cuando era templo cristiano, ya que parece ser que estaba repleta de mosaicos (al igual que su hermana mayor, que todavía hoy se pueden ver) y en cambio han desaparecido completamente. También sus paredes de mármol, aunque algunos detalles todavía lo tienen como sus columnas, pero no así sus paredes como antiguamente.
Nos quedamos con las ganas de haber visto este templo con su extraordinario esplendor pasado, pero sin duda sus magníficas pinturas en forma de frescos dan la actual personalidad al edificio.
Nos quedan también algunas inscripciones en griego, que hacen referencia a San Sergio, aunque curiosamente no hacen referencia a San Baco. Este edificio estaba en mal estado hace algunos años, por lo que se procedió a hacer una profunda restauración y en el año 2.006 se abrió nuevamente al público y al culto. Poco a poco cada vez es más conocido este templo que estaba en la ciudad como un desconocido tesoro que hoy se va descubriendo.