Casablanca es la capital comercial de Marruecos, de hecho siempre he oído decir que es una ciudad sin encanto, cosa en la que no estoy para nada de acuerdo. Pero sí que es cierto que su gran mezquita es sin duda alguna la atracción religiosa y turística más importante de esa gran ciudad.
Su gran torre de 200 metros de altura, es el minarete más alto del mundo y la mezquita en sí, es el tercer templo musulmán más grande. Lleva el nombre del monarca que la mandó construir, padre del actual rey de Marruecos, el rey Hassan II, que decidió precisamente Casablanca ya que no tenía ningún monumento de importancia que la distinguiera del resto de ciudades populares de Marruecos, que todas ellas tenían algún emblema o referencia monumental. El edificio está rodeado de agua e incluso debajo de este templo hay una parte importante de agua del mar.
Pero ciertamente ha sido una construcción polémica debido a los altos costes que representaron para el país, aunque es cierto que ahora si es cierto que la ciudad tiene un emblema que la representa. El alto minarete atrae tanto a locales como turistas que pasean alrededor del monumento y desde luego cuesta no impresionarse con semejante tamaño, y su arquitectura que mirado con detalle, se entiende el por qué atrae tanto.
Su construcción se inició en 1985 y finalizó en el año 1993. Se calcula que debieron trabajar unas 12000 personas entre constructores y artesanos de todo el país. Cantidades ingentes de mármol (sobretodo blanco), escayola para decorados, granito, madera, azulejos.... un sin fin de materiales que de cerca son bastante más evidentes.
Cuanto más cerca estamos más detalles somos capaces de apreciar, solo hay que pensar con los detalles que no veremos ya que o quedan a gran altura o escondidos por otros detalles, pasear a pié alrededor de la mezquita nos permitirá disfrutar de numerosos detalles. 30,000 metros cuadrados es lo que ocupa la zona exterior de la mezquita.
Pero su interior no se queda atrás, grandes lámparas de cristal y toda la orfebrería realizada con escayola nos dejará sin palabras. Infinidad de lámparas de cristal (aunque el interior con luz diurna es bastante luminoso) son detalles espectaculares, aunque no los únicos.
Suelos impecables, columnas de mármol, y yesería por todo el recinto interior, que además al mirar hacia arriba sigue siendo tan impresionante como mirar las paredes laterales. En fin, en términos monetarios el coste en su momento fue de más de 500 millones de euros financiados mayoritariamente por el estado alauí, pero también por aportaciones de otros países extranjeros.
Esta mezquita está destinada a varios usos aparte de la oración, en su sala de oración caben más de 25.000 personas que añadidas a las 80.000 que caben en su exterior puede albergar a más de 100.000 personas. En este edificio se dispone de una gran sala de conferencias, una madrasa (escuela coránica), varias bibliotecas, unos espectaculares hammam , un museo y hasta un aparcamiento subterráneo.
Impresionante también es su sala de oración con la iluminación de sus grandes lámparas que en todo el espacio, parece se quedan muy discretas. No puede pasar inadvertido el impresionante techo de madera. No en vano la madera es un elemento importante ya que existen hasta 53.000 metros cuadrados de este elemento en este edificio.
En el piso inferior nos encontramos esta sala de abluciones (purificaciones) donde los musulmanes antes del rezo hacen unos rituales purificando su cuerpo con agua, siguiendo un ritual determinado. El marmol y los mosaicos de la sala impresionan. La cerámica en este templo sería aproximadamente lo equivalente a una extensión de 10.000 metros cuadrados.
Existen tres salas de Hammam, uno tibio, uno caliente y otro más muy caliente, con una temperatura esta última que puede llegar a los 50ºC. Incluso más abajo existe un parking con capacidad para 1000 automóviles. Sin duda una mezquita construida a finales del siglo XX, pero para ser utilizada en el siglo XXI
Existe actualmente una fundación propia que es la que gestiona la mezquita, ya que además de mezquita es una fuente de ingresos por parte de los turistas ya que como se ha indicado es de visita prácticamente obligada, ya que el enorme edificio ejerce su atracción para los visitantes de la ciudad y también para los propios residentes. Para terminar señalar que está construido a prueba de terremotos y que sus grandes techos pueden ser abiertos y que desde la sala principal y a través de un suelo de cristal podemos ver el mar que se halla debajo de este edificio. Una colosal construcción, polémica, aunque para algunos magnífica.... supongo que depende de como se mire.