En el año 1.984 en la VIII sesión de la UNESCO, se acordó otorgar con un nombre descrito en el listado de Patrimonio de la Humanidad como "Obras de Antonio Gaudí" y ésta se amplió en el año 2.005 con la inclusión de la fachada del nacimiento de este Templo Expiatorio de la Sagrada Familia de Barcelona. Por tanto no es el templo en sí el que está en el listado sino este magnífico pórtico de la Natividad la que está inscrita como tal.
La primera impresión es confusa, ya que rebasa en todo, incluso a la posibilidad de poder concentrarse en cuanto uno divisa esta magnífica obra y vé que son demasiados detalles a tener en consideración
Podemos cambiar de lado, de punto de vista y así nos seguirán apareciendo demasiados detalles, es una obra incontrolable, hasta que por fin y al igual que si nos encerramos en un cuarto iluminado y apagamos la luz, pasará mucho tiempo hasta que podamos empezar a ver los detalles....
Así ya podemos empezar a ver con más precisión detalles y todos relacionados con el tema que este pórtico trata que es el de la Natividad y todo lo relacionado a ella. Así ya podremos ver con más detalles ángeles tocando música celestial, pastores, podemos incluso distinguir alguna palmera en un lateral, y muchas esculturas que entre esa gran masa de esculturas y adornos que están integradas en el pórtico van saliendo a flote y podemos empezar a distinguir con más claridad... incluso podemos ver las ventanas que darán un toque de luz en el interior del templo.
En el centro de la puerta principal de este pórtico, están las figuras claves. San José, María y el niño recién nacido, aunque en el centro están casi de forma discreta en el centro de tanta escultura y es alrededor de ellas donde todo gira, un nacimiento donde las figuras están serenas, tranquilas, emiten incluso una emoción materno filial que envuelve esa escena, enmedio del caos escultórico que es esta fachada.
En su lado izquierdo (derecho para el visitante que mira de frente) están los pastores, esos pastores que ya han sido anunciados del feliz acontecimiento que van a adorar el niño ofreciéndole sus presentes, cestos con alimentos, corderos, e incluso si miramos abajo vemos esculpidos animales de corral... parece que todo empieza a seguir un orden...
En un lateral de una ventana está de forma muy discreta esta imagen de María con su prima Isabel, y enmedio la figura del Espíritu Santo en forma de paloma, en una forma de curiosa anunciación.
Por supuesto los Reyes Magos están también, pero estos situados al igual que los pastores muy cerca del tema central del Nacimiento. Si los pastores estaban a la izquierda de la escultura central, los Reyes están en el lado derecho ofreciendo sus ofrendas de oro, incienso y Mirra y al igual que los pastores, arrodillados. Por tanto el recién nacido es adorado por igual por gente sencilla y soberanos. En esta secuencia vemos que los adornos están realizados con temas naturales como son hojas de helechos.
Mirando nuevamente a los pastores que están enfrente de los Reyes de Oriente, podemos observar que las esculturas usan vestimentas de esta región, con la "barretina" o gorro frígio de la zona de Cataluña, cestos también de la tierra y además los trajes típicos de los pastores de la provincia.
Buscando por el caos escultórico nos sorprende que habiendo tanto motivo de felicidad alrededor del tema central, haya alguno dramático y que también tiene relación con la Natividad. Se trata de la matanza de los Santos Inocentes que aunque discreto también aparece con gran crudeza en forma de un soldado que en alto alza un niño y con la otra mano tiene una espada con la intención de matar al niño, mientras la mano con la espada ya preparada es agarrada con desesperación por la madre para evitar el acontecimiento. Otros niños inertes en el suelo dan todavía más dramatismo a la escena.
No sólo la fachada hace referencia al nacimiento de Jesús sino también a su niñez, y en centro de una de las ventanas laterales y muy cerca de la anunciación lo vemos predicando en el templo como hizo durante tres días con los fariseos. También hay una alegoría al trabajo de carpintero de su padre y la felicidad de estos al hallarlo de nuevo en el templo después de unos días sin verlo.
Más arriba podemos ver una imagen de la coronación de la Virgen, rodeado de un conjunto de palomas que se elevan al cielo para celebrar el nacimiento que se produce más abajo y que es el tema central de esta magnífica obra. Muy cerca de estas palomas se puede ver un conjunto zodiacal con los signos tal y como estaban la noche que Jesús vino al mundo.
Entre las ventanas y los pórticos van apareciendo muchas más figuras, más emblemas, más símbolos, más elementos decorativos en un conjunto aparentemente gótico que nos va hablando del tema central. Todo ellos se va elevando y cuando aparecen las letras JHS rodeadas de ángeles allí acaba el mar escultórico, pero no la fachada, ya que de aquí salen cuatro gigantescas columnas hacia el cielo que son las que forman las cuatro torres (y a la vez campanarios) de esta fachada que están dedicadas a los Santos Matias, Judas Tadeo, Simón y Bernabé. Todo ello mirando al Este, que es por donde sale el sol, comienza la vida, la esperanza...
La Sagrada familia es el monumento más visitado de España después de La Alhambra de Granada y del Museo del Prado, y esta fachada es solo una pequeña parte de este impresionante monumento.
