Hace muy pocos años la bóveda del altar mayor de la catedral de Valencia deja ver de nuevo unas sorprendentes pinturas que se realizaron en el año 1.262 de unos ángeles que sorprenden por sus colores como por su estilo gótico que fueron pintados. De hecho los que restauraban esa zona de la catedral se quedaron estupefactos al descubrirlos...
...pués resulta curioso que esta maravilla pictórica que pertenece a la era del primer renacimiento desapareció en el año 1.674 cuando el obispo que había entonces ordenó que para que luciese el retablo de plata del altar mayor que había entonces se hicieran una serie de reformas que acabaron con lo que quedaba de estos maravillosos músicos que eran los ángeles que hoy podemos volver a admirar.
En dicha reforma se colocaron una série de mármoles y otros adornos de estilo barroco que hicieron desaparecer estas pinturas que mucho antes, concretamente en el año 1.462 y durante la habitual representación de "la palometa" que soltaba tradicionalmente una bengala que representaba al Espíritu Santo que siempre descendía del cimborrio de la catedral (supongo que en algo a lo que hoy se parece a El Misterio de Elche), hizo que esta fuese a dar precisamente en este lugar donde estaban estas pinturas y la decoración del ábside, dañándolas bastantes, y aunque se procedió varias veces poco tiempo después a restaurarlas, su restauración no tuvo éxito.
En el año 1.472 se firmó el contrato entre Cardenal y Cabildo para que de nuevo estas pinturas y otras obras de arte brillaran en todo su esplendor en esta catedral por iniciativa del entonces Obispo de Valencia que era nada menos que Don Rodrigo de Borja, algo más tarde mucho más famoso y desde luego inmortalizado para siempre en la historia cuando fue elegido Papa con el nombre de Alejandro VI, ya saben el padre de Lucrecia, César, Juan y Godofredo Borgia. Los Borgia.
Estos angelicales músicos pintados en fresco y descubiertos por casualidad constituye una única y excepcional obra de arte que se creía desaparecida. Desde Nápoles se trajeron a sus autores desde Italia para que pintaran los frescos a la semejanza del nuevo estilo que estaba haciendo furor allá. Estos son los diez ángeles que rodeaban una desaparecida clave con la imagen de la Virgen María y que la casualidad los ha hecho resucitar para que en pleno siglo XXI y después de varios siglos desaparecidos los volvamos a poder admirar.
